Huracán enfrentará a River en el duelo de campeones que otorgará un título homologado al que resulte victorioso. El campeón de la Copa Argentina 2013/14 y el vencedor de la Superfinal 2014 se medirán en San Juan desde las 21.10. Néstor Pitana será el árbitro y tanto la TV Pública como Fox Sports televisarán.
Uno, abatido. Otro, con el ánimo por las nubes. El campeón más federal en vigencia, a medio paso de los puestos de descenso. El ganador del último Torneo Final, puntero del campeonato casero. Huracán afrontará otra final tras desaprovechar una posibilidad inmejorable y quedar eliminado de la Copa Libertadores. River hará lo propio después de vencer a San Lorenzo (dos veces) y Atlético Nacional de Medellín en una temporada que lo catapultó bien alto. En realidades que distan mucho entre sí, Globo y Millonario se disputarán una estrella que le dará aire al primero o preparará de la mejor forma al segundo de cara a lo que se le viene.
Aunque en el estadio Bicentenario, el factor menos pensado estará latente y podría brotar en cualquier momento. En la cabeza de Marcelo Gallardo y sus dirigidos hay un equipo que puja por dominar en soledad la consideración riverplatense. Boca asoma en el horizonte y los de Núñez son conscientes de ello. Huracán, nuevamente desde la adversidad, tiene -o debería tener- un deseo poderoso y ferviente de torcer el rumbo y retomar el sendero del éxito. En todo caso, voluntad y concentración serán vitales. Los de Apuzzo deberán rehacerse de ambos conceptos, ausentes en Venezuela, para triunfar.
El escenario juega a favor del Quemero. Allí, el 26 de noviembre pasado, se lavó las penas y se llenó de gloria. En ese césped, jugó, peleó y dio la vuelta. En aquella ocasión, las circunstancias no le eran favorables (en plena pugna por un ascenso que se hizo esperar y a poco de perder al entrenador), pero escribió otro capítulo en el libro del fútbol, el único deporte -o el más lindo, al menos- en el que el débil puede doblegar al fuerte. Esta noche, una vez más, el Globo no será el favorito, pero aún así tendrá la posibilidad de resolver el acertijo emplumado, salir airoso y volver al futuro.
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