Aguante Huracán analiza el rendimiento de cada jugador en la remontada de Huracán ante Temperley del último domingo. El Globo tuvo cintura para salir de la adversidad y conseguir su cuarto triunfo consecutivo por el torneo local.
Marcos Díaz: La mala noche del santafecino fue eclipsada por los goles de sus compañeros. El arquero tuvo un alto grando de responsabilidad en los tantos del Gasolero. Dudó en la salida en el primer centro y se clavó abajo de los tres palos en el segundo. Aunque retuvo un remate seco por lo bajo en el primer tiempo que le devolvió la confianza para el resto del partido. (4)
Carlos Araujo: Su buen rendimiento en defensa, equilibrio y ataque hizo pensar que el recambio en el lateral derecho es uno de los pocos, sino el único, que el plantel profesional no sufre. Se mantuvo firme en los avances rivales, profundizó varias veces la banda y supo salir jugando por zona frontal. (7)
Mario Risso: Fue el defensor que menos entró en contacto con la pelota y el hombre por afuera del circuito colectivo, pero sus intervenciones fueron robos o despejes efectivos. (6)
Federico Mancinelli: Su único error fue perder la marca de Ríos en el primer gol de Temperley. En adelante, se encargó de interferir con éxito todos los intentos ofensivos del Celeste. Cubrió la espalda de Balbi sin padecer. (6.5)
Luciano Balbi: Seguramente, sus actuaciones se ensalzan al tratarse del único lateral izquierdo natural del equipo. Sin embargo, eso no le quita mérito al ex-Lanús, que sólo se perdió un partido del año y no obstante no demuestra desgaste físico. Correcto en la marca, desbordó una y otra vez sin perder la noción del sistema de relevos. (7)
Mauro Bogado: Partícipe fundamental de todos los goles de Ábila. El volante se turnó a la perfección entre el ataque -acompañando a Mariano González- y la contención -junto a Fritzler-. Además, fue rueda de auxilio para la línea de fondo. Merecía una anotación propia, pero su remate se fue desviado. (9)
Matías Fritzler: Su buen posicionamiento, lectura y timing le permiten soportar los momentos de soledad en el círculo central y sus alrededores sin resignar el quite. Cuando lo acompañó otro mediocampista, se lució en posesión y resguardo del balón. (7)
Daniel Montenegro: La mutación en doble cinco sin abandonar el rol de creador que viene demostrando desde principio de año lo hizo un camaleón de la mitad de la cancha. Acompañó a Fritzler cuando Bogado se lanzó, también a Espinoza en sus desbordes, conectó con Balbi sobre la izquierda y descargó en Mancinelli cuando fue necesario. Versatilidad full time. (7.5)
Mariano González: A fuerza de goles y participaciones en momentos claves, se ganó la consideración del hincha. Por momentos, se desentendió del partido y su colaboración escaseó, pero la autoría del descuento resignificó su lugar entre los once. (6)
Cristian Espinoza: Y un día, volvió el wing derecho profundo, incisivo y veloz. El juvenil, agasajado en la previa por llegar a cien partido con la camiseta de Huracán, asistió un tanto por tiempo y fue una pesadilla para el lateral izquierdo de Temperley. (8)
Ramón Ábila: Algunas de sus formas y movimientos puntuales podrán no convencer, pero su considerable aporte es irrefutable. Insaciable del gol. Hat-trick, sacrificio, presencia. Figura. (10)
Lucas Chacana: Tomó el lugar de un encendido Espinoza y no estuvo a la altura. No participó de acciones importantes. (4)
Ezequiel Miralles: Los diez minutos en cancha le alcanzaron para tirar un caño, pero no para gravitar. (-)
Alejandro Romero Gamarra: Ávido de exprimir cada oportunidad con la pelota en los pies. Encaró y jugó un ratito de enganche, el puesto que más cómodo siente. (6)
Dejanos tu comentario:
