Aguante Huracán analiza el rendimiento de cada jugador del Globo en el empate en cero ante Defensa y Justicia en el Ducó. El equipo de Apuzzo no mostró una idea de juego clara y esto se vio reflejado en el rendimiento de algunos jugadores.
Matías Giordano: Llamativamente, fue el mejor jugador de Huracán en el partido. Trabajó con la misma dinámica que en Bello Horizonte, aunque esta vez el rival no era Cruzeiro. El arquero respondió con seguridad en cada centro e impidió pelotas difíciles que podían haberle dado el triunfo al visitante. (7)
José San Román: El debutante tuvo un papel aceptable pese a haberse sumado al plantel pocos días antes del encuentro. Durante la primera mitad se lo notó seguro y por momentos se proyectó al ataque, aunque en el complemento no pudo cumplir con la participación en ofensiva. (5.5)
Hugo Nervo: Se lo notó inseguro con la pelota en los pies y este factor casi causa un gol en contra durante el primer tiempo. En el complemento fue importante en el juego aéreo, aunque no mostró la misma solidez que en otros encuentros. (5)
Santiago Echeverría: Al defensor le tocó jugar por la zona izquierda de la zaga central y fue el punto más alto de la última línea. Esta vez no mostró complicaciones en la marca ni tampoco desatenciones infantiles como en otros encuentros. Salvó un remate adversario que podía haber significado la derrota. (6)
Carlos Arano: Falto de fútbol y de físico. Así, es complejo jugar en Primera División. Fue sencillo para cada jugador adversario superarlo en velocidad y sacárselo de encima en jugadas cercanas al área, o dentro de ella. Con la pelota en los pies, además, se lo notó impreciso y sin inteligencia para elegir su destino. (3)
Nicolás Bruna: El mediocampo de Huracán necesita jugadores rápidos o inteligentes. El ex Unión no supo mostrar ninguna de ambas virtudes desde su estadía en Parque Patricios. Y ante Defensa no fue la excepción, más allá del sacrificio que expuso y la poca compañía que tuvo en la marca. (4.5)
Lucas Villarruel: Impreciso, inseguro con la pelota y poco inteligente para resolver situaciones incómodas. Su rendimiento empeora partido a partido, y quizás sea consecuencia de la posición que ocupa en la cancha. Se lo nota incómodo por el sector derecho y con pocas virtudes de hacer la banda. (4)
Patricio Toranzo: Un ráfaga de fútbol que duró 10 minutos, en el primer tiempo, fue lo mejor que se vio de Huracán en todo el partido. Y uno de los responsables de ello fue Toranzo, aunque durante los otros 80 no estuvo impreciso, participó muy poco en la creación y no se hizo cargo de la generación de juego del equipo. Sigue en deuda. (4.5)
Daniel Montenegro: El arranque del partido esperanzó con que podía ser una buena noche del Rolfi. Pero no pasó de eso. Luego se lo notó impreciso y tomando malas decisiones dentro del campo de juego. No logró entenderse con Toranzo ni asistir a los delanteros. No aportó nada. (4)
Cristian Espinoza: Tardó algunos minutos en meterse en el partido. Por momentos se lo notó muy retrasado en el campo de juego y, en consecuencia, debió recorrer varios metros con pelota dominada para lograr un desborde y un centro atrás. Más allá de eso, fue el jugador más peligroso de Huracán en ataque, siendo protagonista de las dos jugadas más claras. Aunque falló en la definición. (5.5)
Ramón Ábila: Quedó en posición adelantada en nueve ocasiones. No logró esquivar la marca de la segura zaga central adversaria, y tampoco pudo aguantar la pelota como suele hacerlo. Jugó muy incómodo y solitario. (4)
Alejandro Romero Gamarra: Ingresó a diez minutos del pitazo final con la responsabilidad de adueñarse de la pelota e intentar generar peligro en el arco rival. No logró hacerlo en los pocos minutos que tuvo en cancha. (-)
Agustín Gil Clarotti: Volvió a mostrar sus virtudes aéreas y su sacrificio en los escasos minutos que tuvo en cancha. Quizás deba tener más participación. (-)
David Distéfano: Ingresó para suplantar al lesionado Arano a pocos instantes del final del partido. (-)
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