Aguante Huracán analiza el rendimiento de los jugadores del Globo en el triunfo ante Argentinos Juniors en el Ducó. El equipo de Apuzzo desarrolló altos rendimientos en todas las líneas pero el destaque estuvo en la delantera, precisamente en Ramón Ábila.
Marcos Díaz: El arquero no tuvo mucha participación debido a la gran actuación del equipo. Mostró seguridad en los centros y resolvió con rebotes a los costados algunos fuertes remates del rival. Expuso, además, precisión con los pies. (6)
Federico Mancinelli: Desarrolló su mejor rendimiento desde que juega como lateral derecho. Expuso orden y solidez en la última línea, pero también participó en ataque y fue clave en el primer gol del equipo: llegó al fondo y le sirvió el tanto a Ábila. Se retiró con cansancio en el complemento. (7.5)
Hugo Nervo: Prolijo partido del defensor. Sus compañeros siempre tuvieron la pelota y eso le quitó responsabilidades, pero cuando tuvo que responder lo hizo con seguridad y criterio. Estuvo sólido y no mostró complicaciones en el juego aéreo. (6)
Eduardo Domínguez: El capitán volvió a su rendimiento habitual de la temporada. Fue la voz de mando del equipo en la última línea y reprimió cada avance rival que transitó por su sector. Fue importante en el juego aéreo y mostró precisión y visión en cada salida. (7)
Luciano Balbi: Es el punto más regular del equipo en el año. Y esa condición la mantiene con rendimientos altos. No fue la excepción su desempeño ante Argentinos, donde estuvo sólido, firme y ordenado. Opacó la velocidad de Lenin y, por el nivel de sus compañeros, no necesitó participar en ataque. (8)
Lucas Villarruel: Orden, precisión y carácter. Esos fueron los tres conceptos que desarrolló a la perfección el volante. Incluso mostró cierta rebeldía y participación en ataque. Gran partido. (7)
Federico Vismara: Manejó los tiempos del equipo de manera muy inteligente. Supo elegir los momentos donde ir al frente, pero también entendió cuándo era conveniente tocar la pelota y distribuirla en la última línea. (7)
Alejandro Romero Gamarra: Pieza clave en el mano a mano. Estuvo participativo en la gestión de juego y colaboró en los relevos y la marca. Por momentos le costó encontrar su lugar en la cancha pero cuando lo logró fue un dolor de cabeza para el adversario. (6)
Patricio Toranzo: Volvió a ser el Pato querible. Ese que produce ovación y aplausos. Participó directamente en dos de los cuatro goles. Creó juego, estuvo preciso y desequilibrante. Fue uno de los puntos más destacados del equipo. (7.5)
Edson Puch: Sin tanto firulete, fue productivo y se entendió a la perfección de Ábila. Lo asistió cada vez que pudo y jugó para el equipo, y no tanto para la tribuna. Esta vez, lo hizo cerca del área contraria y eso fue clave para que Wanchope juegue con menos marca. (6.5)
Ramón Ábila: Dejó a un lado los lujos y sólo se encargó de ser productivo para el equipo: anotó tres goles y generó el restante. Más allá de eso, siempre aguantó la pelota, se asoció con sus compañeros y fue amenazante para la defensa rival. Hizo todo lo que se le exige a un delantero, pero multiplicado por tres. (10)
Santiago Echeverría: Reemplazó a Mancinelli con el partido ya resuelto. Ocupó el lateral derecho y, ante un Argentinos ya rendido, no mostró complicaciones. (-)
Iván Moreno y Fabianesi: Jugó los últimos minutos para tener la pelota. (-)
Daniel Montenegro: Disputó 10 minutos y creó una jugada clara. (-)
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Creo que Edson Puch merece ina calificación superior. Le daría 7,5. Cambió la perspectiva ofensiva de Huracán y le permitió liberarse a Wanchope, que hasta este partido parecía «el hombre que está solo y espera»