Huracán se impusó a Villa San Carlos por 1-0 y logró su segundo triunfo consecutivo en menos de una semana. Leandro Caruso desparramó al arquero rival en el área chica y marcó el único gol del partido. Víctor Cuesta fue la figura. El Globo escala posiciones y le escapa al fondo de la tabla.
Foto: Daniel Méndez
«¡¿Cuándo lo vas a terminar, juez?!», grita con fuerza un hincha joven. En la platea Alcorta hay ceños fruncidos, ojeadas al reloj, mordidas de uñas. Cada vez que los jugadores de Villa San Carlos pasan la mitad de la cancha, las respiraciones se tornan lentas y profundas. «¿Será posible que tengamos que sufrir siempre?», se pregunta otro quemero, cuarentón, no muy lejos del primero. Ferrero despeja una pelota con furia. «Le dio sin asco», le dice un hombre mayor a otro. La bocha viaja solo vía aérea, su trayecto es el de un péndulo invertido. Se juega lejos de los arcos. Tres silbatazos. Algarabía.
El triunfo es una bocanada de aire. Los tres puntos son caricias suaves. El gol es desahogo. El orden táctico es alivio. Cuesta más ganarle al último de local que al primero de visitante. No llama la atención, sufrir forma parte del adn huracanense. Pero ese padecimiento casi tradicional implica un descargo mayor a la hora de celebrar. La victoria tiene un efecto ambivalente entre la morfina y la adrenalina. En cinco días, dos partidos ganados. La gloria.
Aún así, no alcanza. Cuando se es hincha de un grande, todo parece poco. La ambición. Si son solo nueve los puntos que separan al Globo de los puestos de ascenso, ¿quién se anima a cerrar la puerta de los sueños? A la salida, el quemero pregunta los resultados de Independiente y Unión, no los de Aldosivi y Douglas. Quiere saber cuán lejos está el equipo de los tres primeros y ni le interesa conocer la distancia que lo separa de los tres últimos. ¿Suena a locura? Sí, es posible. Pero suena más a Huracán.
Huracán: Monzón; Zaragoza, Ferrero, Domínguez, Arano; Mandarino, Cuesta, Villarruel; Defederico, Caruso y Espinoza.
DT: Frank Kudelka.
Villa San Carlos: Sessa; Raverta, Soto, Menghini, Sapetti; Melillo, Sommariva, Méndez, Gayoso; Fernández Silva y Sarati.
DT: Jorge San Esteban.
Árbitro: Facundo Tello.
Estadio: Tomás A. Ducó.
Goles: 27 PT – Caruso.
Cambios: 13 ST – Troncoso por Sarati; 24 ST – Piarrou por Gayoso; 26 ST – Sotelo por Defederico; 32 ST – Kardasinski por Sommariva; 36 ST – Milano por Espinoza; 44 ST – Arraya por Caruso.
Amonestados: 42 PT – Villarruel; 16 ST – Cuesta; 39 ST – Troncoso; 43 ST – Caruso.
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