Fútbol y corazón

Huracán recibirá en el Ducó a Independiente Rivadavia desde las 18.10 con la intención de ganar y esperar que Atlético Tucumán no lo haga para lograr el ascenso a Primera División. Guillermo Sotelo jugará en reemplazo del lesionado Carlos Arano. Néstor Pitana será el árbitro del partido, que se disputará a estadio colmado.

Foto: Facebook Huracán Oficial

Díaz; Mancinelli, Erramuspe, Domínguez, Sotelo; Villarruel, Vismara, Martínez; Toranzo; Espinoza y Ábila. Portadores de sueños. Once, en representación de miles. Encargados de llevar alegría y esperanza al Pueblo Quemero, que desbordará las tribunas de su segunda casa. Envalentonado por la obtención de la Copa Argentina, dependiendo de sí mismo gracias al triunfo ante All Boys, esta tarde, Huracán tendrá la posibilidad de acomodar la realidad al dictado de la historia. Una victoria sobre Independiente Rivadavia lo llevaría a los 29 puntos, a la espera de buenas nuevas desde Tucumán.

En el norte argentino, Atlético se medirá con Santamarina. Decano y Aurinegro son los otros dos equipos que tienen chances de conseguir el último pasaje que otorga la Zona B hacia la máxima categoría del fútbol local. Si el Globo cumple, que el de Tandil se imponga o incluso un empate sería suficientes para alcanzar la meta que el Quemero tiene desde hace tres años. Si los tucumanos consiguen los tres puntos, habrá desempate, mano a mano, el próximo jueves.

Una amalgama de sentimientos recorren al club, a sus hinchas, a su gente. Nervios, expectativa, esperanza, ilusión. En unas horas, el Globo podría ser de Primera. Otra vez. Como siempre debería. La Lepra mendocina será el primer (y, eventualmente, único) obstáculo. Para ganarle, Huracán tendrá que demostrar lo que en los últimos partidos, buen juego, inteligencia, aptitud física. Pero también habrá que añadirle esa cuota de sentimiento que requieren este tipo de definiciones…

Hoy, fútbol y corazón, Globo. Fútbol y corazón.