Huracán perdió por 4 a 2 frente a Gimnasia de La Plata, en el Ducó, y de esta forma cosechó su segunda derrota consecutiva. En lo que va del torneo, aún no sumó ningún punto y recibió 7 goles en contra. Pareciera que, si bien esto recién comienza, el mote de candidato, que propios y ajenos le habían atribuído a este equipo, ya le queda grande.
El inicio del partido no fue muy diferente al de Aldosivi. Un Huracán dispuesto a llevarse por delante a su rival. Posesión de pelota, avances al arco de Monetti, un doble cinco dueño del mediocampo y dos volantes ofensivos muy activos. Sin embargo, con el correr de los minutos Gimnasia pudo emparejar el nivel de juego, de forma tal que se anularon ambos equipos y se fueron a los vestuarios, en el entretiempo, con el marcador empatado en cero y pocas llegadas en sus haberes.
El segundo tiempo fue muy diferente. Seguramente, entretenido para el espectador neutral. Busse y Martínez, que habían tenido una buena primera mitad, se fueron apagando rápidamente. Comenzó una lucha en el medio para saber quién manejaría el balón en ese sector, protagonizada por Battaglia y Villarruel vs. Pouso y Mussis. Hasta el momento, muy poco lo de los delanteros de ambos equipos. En Gimnasia, los pocos errores que cometían Litch y Oreja fueron muy bien compensados por la firmeza de Barsottini y Blengio. De arriba, imposible ganarles.
Por su parte, la línea del fondo del Globo fue muy inestable. Danelón arrancó bien pero luego fue bajando su nivel. Minici empezó dormido, pero levantó hasta convertirse en uno de los mejores. Domínguez jugó aún peor que frente a Aldosivi, muy por debajo de lo que lo hemos visto. Y Mancinelli, si bien no tuvo una actuación impecable, sacó y mucho.
Dados estos factores, a los 7 minutos del complemento, un córner a favor de la visita terminó en una carambola (con offside no cobrado incluído) que Barsottini empujó a la red. Uno a cero abajo. Siendo ya el segundo tiempo y con el marcador en contra, la victoria parecía inalcanzable. Pero cuatro minutos más tarde, a los 11, un gran centro de Villarruel es cabeceado por Vega directo a la red. Más de media hora por jugar y empate: esperanza. Primer gol oficial para «Trapito», que desbordaba de alegría por convertir con esta camiseta.
Pero Gimnasia hizo uso de una de sus mayores virtudes, la altura de sus jugadores. A los 20 minutos, y otra vez desde una pelota parada, Domínguez pierde la marca de Barsottini, que le saca una cabeza a todos en el salto y la manda a guardar; 2 a 1. Tan solo cuatro minutos más tarde, de contra, el colombiano Peralta le pega de afuera del área y aún estoy tratando de descifrar qué le pasó a Islas… le pegó en una mano, la pelota salió hacia arriba y se metió en el arco. Tres a uno el marcador, prácticamente imposible la remontada.
Al igual que los primeros minutos del partido, los últimos fueron similares al encuentro de la semana pasada en Mar del Plata. Huracán hace un gol (Piarrou en contra, luego de un centro de Bustos), la esperanza se renueva por estar tan solo a uno del empate, pero de contra, con el Globo jugado, el rival liquida el partido. Esta vez, el encargado de dar el mazazo fue Pereyra, que a los 48 se fue solo, encaró a Islas y la mandó adentro. 4 a 2, resultado final.
Luego del pitazo de Trucco, la lluvia de silbidos bajó desde las tres tribunas. Y mucha gente pide la cabeza de Rivoira (que encima deberá cargar con el peso de lo sucedido antes del ingreso al vestuario, cuando su cuerpo técnico se insultó con los hinchas…), quien tiene casi la misma cantidad de errores en su labor como los jugadores dentro del campo. La similitud con el Huracán de la temporada pasada altera, y con razón, al pueblo quemero.
Durísima caída para Huracán. Ni el plantel, ni el cuerpo técnico, ni la dirigencia, y mucho menos los hinchas, pensaban en un arranque de torneo como éste. Y se viene Central en Rosario (por ahora, viernes a las 21 hs.). Hay que mejorar y mucho. Dos partidos jugados y perdidos es una carga enorme que habrá que saber llevar si se quiere lograr el ascenso.
Huracán: Islas; Danelón, Mancinelli, Domínguez, Minici; Busse, Villarruel, Battaglia, Martínez; Vega, Barrales.
DT: Héctor Rivoira.
Gimnasia LP: Monetti; Oreja, Barsottini, Blengio, Licht; Cabrera, Pouso, Mussis, Cuevas; Peralta y Quiroga.
DT: Pedro Troglio.
Árbitro: Silvio Trucco.
Estadio: Tomás Adolfo Ducó.
Cambios: 16 ST – Oviedo por Vega; 20 ST – Benavídez por Cuevas; 25 ST – Sánchez Prette por Villarruel; 31 ST – Pereyra por Peralta; 33 ST – Bustos por Busse; 34 ST – Piarrou por Barsottini.
Goles: 7 ST – Barsottini; 11 ST – Vega; 20 ST – Barsottini; 24 ST – Peralta; 40 ST – Piarrou (en contra); 48 ST – Pereyra.
Amonestados: Domínguez; Danelón; Barsottini; Oreja; Pouso; Peralta.
Incidencias: No hubo.
Dejanos tu comentario: