En el día de ayer, Luis Sasso, vicepresidente del club, publicó en su cuenta oficial de Twitter que el ex delincuente, perdón, ex presidente del Club Atlético Huracán, Carlos Babington, demandó al club por la sanción recibida por el Tribunal de Honor.
La sanción, que inicialmente era por un mes y luego se extendió a 180 días más en la Asamblea de Representantes, fue por no dejar pasar a dos periodistas partidarios para presenciar el partido disputado frente a Vélez, a puertas cerradas, en Junio de 2011 (encuentro que, más tarde, consagraría campeón a los de Liniers).
El «Inglés» recibió la sanción luego de ausentarse en la audiencia ante el Tribunal de Honor en varias oportunidades (siempre citado con anticipación). Quien sí asistía era Daniel Comese, su jefe de prensa.
Recordemos que Babington, luego de su paso como DT, ya había pedido la quiebra de Huracán. A pesar de ese hecho, luego lo votaron muchos socios (en dos oportunidades) y en medio de muchas sospechas de corrupción. Pero Carlitos sabía que si la pelotita entraba se podía robar tranquilo, hasta que dejó de entrar y ahí, recién, reaccionó el hincha de Huracán.
Según los dirigentes actuales se iniciaron acciones legales ante el «Inglés» por irregularidades en el contrato de César Montiglio, las cuales, según nos informa el Dr. Alberto Spota, no fueron notificadas a Babington. Actualmente la causa está archivada. En casi todos los contratos y transferencias existieron irregularidades durante los nefastos mandatos de Babington, entre ellos, los casos Toranzo, Gino Clara, Bolatti, Pastore, Battaglia, Martínez, Defederico, etc.
¿Después de todo lo que nos hizo este pedazo de estiércol ahora tiene cara para demandar a Huracán? ¿Por qué no se ocupa de intentar disfrutar toda la que se llevó? ¿Quiere más? ¿Por qué aún sigue siendo socio y todavía no fue expulsado? Son cosas que a uno le gustaría saber.
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