21 diciembre 2024

Huracán empató con Crucero del Norte 2 a 2 y clasificó por penales a la siguiente etapa de la Copa Argentina gracias a Gastón Monzón, que atajó el último penal. Ambos goles los hizo Caruso, el mejor jugador del partido.

El Globo empezó dominando el encuentro y, en una de las primeras jugadas, lo bajaron a Caruso en el área. Penal cobró el árbitro. El propio ex River se encargó de convertirlo. Los dirigidos por Frank Kudelka jugaban bien, se destacaban Caruso, Villafáñez y «Cacu» Romero Gamarra, que no se quedó atrás, se asoció con el nueve y tiró lujos.

Sin embargo, a Huracán, algo flojo en defensa, se le empezó a complicar el cotejo. Así vino el primer gol de Crucero. Diego Torres, desde muy lejos, pateó un tiro libre con comba y la pelota se hundió sobre la red lateral del arco de un mal parado Monzón. El Colectivero tomó valor y empezó a atacar durante el resto del primer tiempo.

El complementeo fue de ida y vuelta, pero Crucero consiguió marcar su segundo tanto por los graves errores en el fondo de Globo. Con el ingreso de Mauro Milano, Huracán recuperó la pelota y empezó a generar más peligro. Juan Arraya, que también ingresó en la segunda mitad, tuvo una oportunidad increíble de convertir después de un centro de «Pini», pero en primera instancia el arquero le negó el grito y luego el palo derecho lo hizo.

El empate del Globo llegó tras un tiro libre en la puerta del área que ejecutó Milano. El delantero metió un zapatazo similar a aquellos del ascenso de 2007. La pelota se estrelló en el travesaño y, de rebote, Caruso anotó nuevamente, sobre la hora.

Llegaron los penales. Caruso y Milano convertieron. Luego, Huracán se complicó, ya que Cuesta y Correale erraron. El juvenil, que tiene solo unos pocos minutos en primera, inexplicablemente fue uno de los primeros lanzadores. No obstante, Crucero le dio vidas al Globo. Torres y Aquino fallaron (éste último la picó y tiró por arriba del travesaño). Arraya, Zaragoza y Villafañez anotaron y comenzó el uno a uno con igualdad en el score.

La alegría llegó en lo que fue el último penal que tuvo que ejecutar Crucero. Lo hizo efectivo Cabrera. En la tribuna del estadio de Arsenal se escuchó «atajá una Monzón, ¡una te pido!». En la semana, el arquero declaró que sería su último partido con la camiseta de Huracán. El volante del club misionero pateó, apuntó abajo, al palo derecho. El uno quemero adivinó, retuvo el remate y, así, el Globo clasificó a la próxima etapa de la Copa. Todos los compañeros fueron a abrazarlo y el Torta se despidió como un campeón.


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